El comienzo

Había pasado demasiado tiempo desde la última vez, ni siquiera era capaz de recordar cómo ni cuándo todo cambió.

Se le daba bien, todo el mundo lo decía y ella lo sabía. Pero un buen día todo cambió.

Fue poco a poco, sin darse cuenta. Se dejó arrastrar y ocurrió.

Igual que lo dejó, volvió. Desempolvó sus zapatillas rojas, se las calzó y como si nada hubiera ocurrido, volvió a bailar.

Lo hizo hasta quedar sin fuerza, bajo el más fuerte sol y la más intensa de las lluvias.

Ahora que lo había retomado nada ni nadie le pararía. Volvería a vivir, le había costado, pero una vez decidido no había vuelta atrás.

Por ella, por sus propios medios, por nadie más.

Bailar, reír, vibrar, conocer gente y dejarse llevar por la vida.

Se puso las zapatillas y nada le pararía esta vez, ya no sentía decepción, sólo ganas de vivir y descubrir qué sorpresas le esperaban ahora que se abría a la vida.

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